La naturaleza tiene la característica de proporcionarnos una farmacia natural inigualable, y para darles un ejemplo, hoy hablaremos de una planta que es tremendamente generosa por sus propiedades cicatrizantes, analgésicas y antiinflamatorias: la caléndula.
Poco a poco nos hemos ido sumergiendo en las tradiciones que tenían nuestros ancestros y pueblos originarios, en una incesante búsqueda de cuidar nuestra salud a través de formas más naturales para proteger nuestro organismo. Y si bien, la medicina ha avanzado, hemos visto cómo regresamos a lo natural para cuidar nuestro cuerpo de forma más saludable libre de químicos.
La caléndula es una planta de origen mediterráneo que tiene múltiples propiedades. Por ejemplo, las flores tienen un efecto antiinflamatorio, mientras que sus hojas y tallos son utilizados como analgésicos y cicatrizantes.
También puedes preparar infusiones para combatir problemas gástricos por sus propiedades antiinflamatorias, o incluso crear un ungüento para tratar problemas de la piel como la dermatitis.
Y no sólo eso, esta flor es capaz de conservar tus huertos sanos, dado que su característico aroma es capaz de repeler la presencia de insectos, evitando así la proliferación de plagas.
Es importante tener en cuenta que debemos ser responsables en el uso de las plantas que nos entrega la naturaleza, y no dañar el ecosistema haciendo uso indiscriminado de sus recursos. Así que los invitamos a plantar, y preservar nuestro entorno.